SELECCIÓN COLOMBIA EL NUEVO 'DORADO' ITALIA 90

Es verdad que el fútbol colombiano ha estado, en los últimos años, en la cresta de la ola de las denuncias relacionadas con el poder del narcotráfico. Sin embargo su clasificación para el Mundial de Italia 90 no ha sido fruto de sospechas o intrigas sino de un prolongando y coherente esfuerzo, cuyo principal adalid ha sido la práctica del buen fútbol. Por eso Italia 90 es la gran oportunidad, el gran escaparate para mostrar lo que muchos llaman la "resurrección colombiana".

Mientras muchos seleccionados sudamericanos se desviven por copiar tácticas europeas, Colombia rescato el toque clásico del fútbol de Sudamérica, que lo tuvo como líder cuando en 1948 se vivió 'el dorado', como se llamó aquel celebre período que se extendió hasta 1953. Eran los tiempos en que el Millonarios de Alfredo Di Stéfano (luego transferido al Real Madrid) y Adolfo Pedernera, era un equipo requerido en todas partes. Pero además de estrellas de Argentina y de Uruguay (como Luis Ernesto Castro, Schubert Gambetta y Raúl Pini), Colombia importo figuras de Inglaterra.

Fue precisamenete la contratación de los ingleses George Mounfort y Neil Franklin por Independiente Santa Fe la que provoco un conflicto que derivo la exclusión de Colombia de la FIFA y la consiguiente imposibilidad de que sus equipos participarán en competencias internacionales. Hubo que esperar una década para ver nuevamente a Colombia en el primer nivel mundial. Bajo la dirección técnica del argentino Pedernera, con un plantel integrado en su mayor parte con jugadores de Millonarios y tras eliminar a Perú, Colombia logró clasificarse por primera vez para un Mundial de la FIFA, el de Chile, en 1962.

El ' Pibe' Valderrama

Ajustada derrota 1-2 en el debut contra Uruguay (Sánchez, Zuluaga, González, López, Echeverry, Silva, Coll, Aceros, Klinger, Gamboa y Arias formaron aquel equipo) un empate 4-4 que fue hazaña ante la URSS (Colombia perdía 1-4) y una categórica caída de 0-5 ante Yugoslavia en la despedida marcaron una digna actuación en un grupo por demás difícil.

La Selección colombiana volvió a ser noticia cuando elimino a Uruguay y cayó ajustadamente ante un gran seleccionado peruano en la final de la Copa América de 1975, Tres años después el Deportivo Cali fue finalista de la Copa Libertadores.

Una escuela de fútbol de marca y disciplina táctica dominó en aquellos años. El médico Gabriel Ochoa Uribe (que llevó tres veces a la final de la Copa Libertadores al América de Cali, donde brillo Willington Ortíz) y el argentino Carlos Bilardo eran los técnicos exitosos de aquellos años.

Sin embargo el nuevo 'dorado' para el fútbol colombiano llego a través de un juego mucho más atildado, casi una copia del mejor fútbol de Brasil. Previamente Colombia había renunciado a la posibilidad de retornar a la gran escena futbolística cuando su presidente Belisario Betancur anunció que el país no podría organizar el Mundial de 1986 y que igualmente el prestigio de la nación sería mantenido con el premio Nobel de Literatura que acababa de ganar Gabriel García Márquez.

Un año después de aquel Mundial, y el país de los flamantes campeones, Argentina, Colombia paseó su nuevo fútbol por la Copa América de 1987, que marcó la consagración del 'Pibe' Carlos Valderrama, la mejor figura del torneo. Siempre de la mano del buen juego, los resultados siguieron apareciendo luego, con una gran gira por Europa, hasta que llegó 1989. Por primera vez un equipo colombiano (Atlético Nacional) conquista la Copa Libertadores de América, pero la selección produce una señal de alarma decepcionando en la Copa América de Brasil.

Una dramática clasificación adjudicándose el Grupo 2 sudamericano conseguido gracias a una victoria final de Ecuador sobre Paraguay  permitió a Colombia jugar una serie decisiva ante Israel, ganador del grupo Oceanía. La clasificación definitiva obtenida el 30 de octubre, con el 0-0 en Tel Aviv, después del 1-0 inicial en Barranquilla desató la euforia.

La clasificación del fútbol colombiano para el Mundial Italia 90, no ha sido pues el fruto de la casualidad. Es la consecuencia natural de los años de trabajo visionario. La incorporación de técnicos y jugadores extranjeros permitió crear un propio estilo de juego, asimilarlo en plenitud y practicarlo en todos los niveles del fútbol colombiano. No faltó, no obstante la polémica tras la clasificación, lo que obligó al gobierno de Colombia a emitir una declaración pública: "La clasificación del equipo colombiano es fruto únicamente del empeño y del esfuerzo de cada uno de sus componentes y el apoyo moral del pueblo".

René Higuita 'El Loco'

Lejos de la polémica el 30 de octubre de 1989 el pueblo colombiano festejó a sus ídolos, el ya consagrado Valderrama, el arquero René Higuita (famoso por ejecutar los penales de su equipo, por sus acrobacias y sus salidas hasta mitad de cancha), el zaguero Luis Perea y los delanteros Arnoldo Iguarán (goleador de la serie clasificatoria) y Albeiro Usuriaga (autor del gol decisivo ante Israel en Barranquilla). Todos ellos fueron condecorados por el presidente Virgilio Barco, lo mismo que el entrenador Francisco Maturana, conductor de un ciclo brillante, que desde marzo del 87 incluye 48 partidos, con apenas seis derrotas.

EL PLANTEL

Arqueros: René Higuita y Eduardo Niño.

Defensores: León Villa, Wilson Pérez, Luis Perea, Alexis Mendoza y Andrés Escobar.

Volantes: Leonel Alvarez, Ricardo Pérez, Gabriel Gomez, Wilmer Cabrera, Bernardo Redín, Luis Fajardo, Fredy Rincón y Carlos Valderrama.

Delanteros: Arnoldo Iguarán, Juanjo Galeano, Albeiro Usuriaga y Rubén Hernández

Extraído de la mini enciclopedia del fútbol Larousse.